«Es esencial recordar que solo la mente puede crear. Por lo tanto, la corrección solo puede tener lugar en el nivel del pensamiento»
Actuar sobre nuestros pensamientos es la manera que tenemos de realmente, sanarnos.
El resto es indiferente. La mente es la única que puede crear. Todo lo que podemos ver a nuestro alrededor ya ha sido pensado, antes de ser materializado. Se materializa porque ha sido pensado antes. ¿Tiene sentido esto?
Es por ello que si queremos crear nuestra vida, ser CREADORES de nuestra realidad, y no simplemente víctimas de lo que ocurre en nuestro mundo, es esencial estar mas presentes en lo que pasa en nuestra cabeza. Basta con observar de entrada, qué es lo que está estoy pensando, sin juzgarlo, y después preguntarse, ¿este pensamiento va a favor o en contra del amor?
Si produce miedo, malestar o alguna negatividad, estas yendo en contra del amor. Yo quiero ser Amor. Yo decido ser Amor. Es una decisión, simplemente. Cuando comenzamos a observarlos, nos damos cuenta de que nuestras emociones y pensamientos siempre pueden dividirse en dos grandes grupos: pensamientos de amor o pensamientos de miedo.
Es esencial comprender la irrealidad del miedo. El miedo no es real. El miedo es nuestra creación, nuestra fantasía. No tiene una entidad real. Solo el amor es real. Cuando comprendes esto y estas dispuesto a vivirlo todo el tiempo, todas las negatividades que surjan se desvanecerán en cuanto las observes y las desnudes.
¿De verdad es tan fácil como esto? Sí, es tan fácil como esto.
Una de las claves que me ayudan a reconocer y darme cuenta de la diferencia de cuando estoy en amor y cuando en miedo se resume en esta frase de Osho:
«El amor es feliz cuando puede dar algo. El ego es feliz cuando puede quitar algo».
¿Este pensamiento quiere quitarme algo o quiere darme algo?
Eso me permite elegir los pensamientos a los que quiero dar fuerza en mi vida.