Hay una parte dentro de mí, que muy a menudo predomina, que no desea que yo sea consciente de lo que siento.

Es como si intentara por todos los medios esconder lo que sucede dentro de mí, de la luz de mi conciencia.

Y veo que eso se manifiesta como tensión física en diferentes partes del cuerpo, claramente originadas por pensamientos, creencias y valoraciones.

Es como si hubiera un programa instalado en mi mente que funciona por si sólo: estoy pensando y ni si quiera me doy cuenta de que estoy pensando, de que mi mente está maquinando alguna cosa a parte de mi conciencia. Y se esconde, y me parece que no puedo alcanzarla, hasta el momento en que algo sucede: ¡mindfulness!- hay como una especie de “click” en mi conciencia y de repente, empiezo a atenderme. Y esto me sucede casi siempre cuando decido pararme (físicamente) y cerrar los ojos un momento.

¿Qué es esta sensación que siento en mi vientre, esa contracción, ese malestar? ¿qué conflicto estoy sujetando secretamente dentro de mí?

Mmmmmmmmmmmm….

Y de repente lo veo: ¡ah!, alguien me hizo hace un rato un comentario que me molestó, y sin darme cuenta, aún estoy sujetando ahí una especie de enfado…o quizás mirándolo más cerca es…tristeza. ¡Tristeza! Y entonces me doy cuenta de que en realidad tenía miedo de sentir enfado, tenía miedo de sentir mi tristeza…y entonces me digo:

¿Hay algo más absurdo que no querer sentir tristeza cuando ya la estoy sintiendo?¿hay algo más absurdo que una flor queriendo ser verde cuando es amarilla?

Y entonces suspiro y me digo: ¡bienvenida tristeza! Ven aquí que pueda sentirte, ven aquí para que gracias a tu visita pueda sentirme totalmente libre de sentir absolutamente cualquier cosa que ocurra en mi vida…

Entonces desde esa apertura, de repente se cae el miedo a sentir tristeza…y al abrirme a ella veo que simplemente es vida presente, expresándose en mí justo en este momento en forma de esta contracción en mi vientre…

Y al soltar la resistencia a sentir esa contracción, la contracción inevitablemente cae, se abre como una planta a la que por fin se ha regado y cuidado. ¡Y simplemente por el hecho de haberle prestado un poco de atención (=cariño)!.

Sigue siendo un misterio total para mí porque a veces me doy cuenta y soy consciente y por qué buena parte del tiempo no lo soy, y simplemente estoy viviendo dentro de un programa inconsciente que parece dirigir mi vida.

Adivino que en un nivel profundo es mi voluntad la que me lleva a ser consciente, a traer luz a la oscuridad. Pero mi voluntad muchas veces parece no estar por la labor…

Ahí surge el perdón hacia mi humanidad, ahí surge la comunión con todo sufrimiento en mi hermano…entiendes profundamente el sufrimiento del otro al entender el tuyo. Y te abres con honestidad y decisión, a ver totalmente inocente el sufrimiento y la inconsciencia.

Y aquí en el presente aparece la decisión de soltar, la decisión implacable y firme de seguir trayendo luz a la oscuridad, y de volver a la luz, no importa cuantas veces esté viviéndome en la inconsciencia. Sé que es un camino. Un camino apasionante, si me lo permitís.

El saber que hay algo maravilloso que se está abriendo en la conciencia humana a través de todos estos pequeños “darnos cuenta”, de todos esas tomas de conciencia, de esa atención plena (mindfulness).

Y no sé lo que es, no puedo describirlo, pero sí puedo intuirlo.

Pero es Grande, baby, me dice una voz…y me permito sentir esa grandeza ahora…adivina dónde está esa grandeza…justo aquí, en mí, en ti, en lo que somos profundamente unidos (conscientemente o no) a nuestra vida.

Pues más allá de que en este momento seamos conscientes o no de ello…somos esa grandeza. Eso es lo hermoso de la consciencia: una vez te das cuenta de esto, por muchos ratos que pases inconsciente, sabes que nada ni nadie te puede quitar lo que realmente eres.

Gracias, gracias, gracias.

Maricarmen  Pérez Díez

Instructora de mindfulness. Terapeuta transpersonal y maestra de Reiki.

Más información sobre el curso de mindfulness

cursos de meditación, cursos de mindfulness, cursos de mindfulness en empresas, cursos de reiki, cursos mindfulness empresas madrid, facilitadora del perdón, madrid, meditacion, mindfulness, mindfulness colegios, mindfulness empresas, mindfulness empresas madrid, plenitud, sesiones de reiki, soypresencia, terapeuta transpersona, terapia reiki, terapia transpersonal, UCDM, un curso de milagros

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.