El Amor nunca duele. Lo que duele es la resistencia que tenemos a amar al otro, pase lo que pase.

Y es que es curioso pero muchas veces, nos sentimos culpables por amar al otro.

Hay una insistente voz que nos habla sobre el otro y dice “bueno, si esta persona se comporta así si es totalmente digna de amor, pero si de repente hace esto otro ya ahí no la puedo amar”

Y en realidad es mentira. ¿Cómo puede el amor dejar de amar?. Seguimos amando al otro exactamente igual que antes, lo que sucede es que nos ponemos una capa de protección y nos contamos mentalmente que no, que así no podemos amar.

Y pasamos a sufrir. La realidad por debajo de esa resistencia es que te quiero tanto que no puedo soportarlo. Porque el Amor es pura intensidad. Y normalmente negamos esa apariencia superficial que toma muchas veces el amor en forma de miedo, resistencia etc… Con lo cual en lugar de abrirnos plenamente a sentir en profundidad el miedo que tenemos a amar, normalmente lo que hacemos es lo de siempre, escuchar esa voz interna que nos cuenta historias sin parar:

“Claro, sufro porque fíjate lo que el otro ha hecho, ha dicho etc.”

No es cierto. Esas son las mentiras que nos contamos a nosotros mismos para no mirar más profundamente. Así se queda todo en una capa muy superficial. Y las situaciones se nos siguen repitiendo de diferentes formas, con diferentes personas, pero seguimos atravesando por los mismos vaivenes emocionales. Ahora estoy bien, ahora estoy mal etc. en función de lo que percibo de la situación y de la persona.

Paradójicamente, cuando miras más profundamente y te abres a sentir el dolor que sientes por lo que el otro aparentemente te ha hecho o dicho, te vas a encontrar inevitablemente con la culpa hacia ti mismo. En realidad por detrás de todo eso, en algún nivel, te estás contando que es imposible querer al otro por lo que te ha dicho o hecho.

Y es que la realidad es que sufrimos porque nos sentimos culpables de no amar al otro.

Y claro, es lógico que sintamos culpa por esto, porque estamos negando nuestra naturaleza profunda de puro Amor. Nos resistimos a lo que somos profundamente, a nuestra esencia. E ir contra ella es muy doloroso.

Esto se aplica a situaciones externas con otras personas pero también con nosotros mismos. Creemos haber hecho o dicho algo que no está bien y también pasamos a experimentar culpa y sufrimiento y a castigarnos en diferentes formas (a veces muy sutiles) a nosotros mismos, muchas veces repitiendo las mismas situaciones con diferentes personas, porque seguimos en algún nivel sin perdonarnos.

¿Cuál es la solución a todo esto? El perdón.

Un curso de milagros dice “El perdón me ofrece todo lo que deseo”.

En el momento que yo me permito perdonarme a mí (no al otro, porque al final la culpa, en el fondo, siempre se inicia en los dos casos conmigo mismo) por lo que pienso, experimento, digo o hago, ahí justo en ese punto experimento una paz que no es de este mundo.

Vuelvo a casa. Aparece brillante y radiante el recuerdo de quien soy y de mi total inocencia: pase lo que pase, haga lo que haga, diga lo que diga. Aparece el abrazo incondicional hacia toda mi humanidad, hacia mi aparente imperfección. Pues en cada momento ya lo estoy haciendo lo mejor que sé con mi condicionamiento previo particular y con la información y la conciencia que tengo disponible en cada momento. Exactamente igual que el otro. Esto es aceptar el perdón en mi mente. Esto es sanar profundamente.

¿Y quién soy, en lo profundo, más allá de mis condicionamientos, de mis aparentes errores y faltas? Puro Amor, amando infinitamente a todo y a todos, todas las situaciones y personas de mi vida y de este mundo.

Y eso no significa que luego tenga necesariamente que ir dando abrazos a todo el que me encuentre (aunque puede que muchas veces me apetezca jajaja) o incluso a las personas que aparentemente me han hecho enfadar.

Amar y perdonar no significa tener que hacer absolutamente nada en la forma, ni comportarme de una manera determinada con el otro. Es un gesto completamente interno pero que inevitablemente en algún nivel va a ofrecer paz a ese otro con el que me he sentido de alguna manera en conflicto, incluso aunque yo no diga ni haga nada. Y digo inevitablemente porque estamos profundamente conectados, porque somos lo mismo.

Algunas veces, al hacerme consciente de esto, si sentiré que corresponde hacer algo ahí fuera, hacia el otro, pero muchas otras no.  En todo caso si eso sucede será simplemente un efecto, porque habré sanado la causa.

A mí todo este viaje me permite saber y reconocer una y otra vez que en realidad todo ese Amor que busco ahí fuera en el otro y que no llega como yo quiero, ya está aquí, en mí. Siento su intensidad en mi corazón cuando me permito descansar y soltar toda la resistencia que tengo a sentir Amor, porque es cierto que para llegar ahí tengo que atravesar mi dolor y muchas capas de miedo y confusión.

Pero una y otra vez me doy cuenta de que el origen del amor que siento soy siempre yo misma. Mi amor no se puede ir con nadie ni con nada, está aquí en mí. Es el origen de todo lo que veo. Es absolutamente imposible que lo pierda, aunque puedo engañarme contándome que lo he perdido, por supuesto, y sufrir por ello.

La cuestión es ¿hasta cuándo voy a querer seguirme engañando tratando de obtener del otro lo que ya está aquí, en mí?

Pues hasta que yo quiera. Hasta que yo me abra a perdonarme y a Amar completamente.

Cuando hago esto, me hago plenamente consciente de mi felicidad presente. Porque Amar es pura felicidad.

Y para ser feliz no necesitas en realidad nada más que esto: Amar.

Dejar de engañarte y reconócete cómo quien eres. Puro Amor.

Gracias.

Maricarmen  Pérez Díez

Instructora de mindfulnessTerapeuta transpersonal y maestra de Reiki.

P.D. Y si te gustaría profundizar en el tema no dejes de visitar la página de la Escuela del Perdón.

Me permites acompañarte? TERAPIA TRANSPERSONAL

https://plus.google.com/u/0/

cursos de meditación, cursos de mindfulness, cursos de mindfulness en empresas, cursos de reiki, cursos mindfulness empresas madrid, facilitadora del perdón, madrid, meditacion, mindfulness, mindfulness colegios, mindfulness empresas, mindfulness empresas madrid, mindfulness san fermin, mindfulness usera, mindfulness villaverde, plenitud, reiki san fermin, reiki villaverde, san fermin, sesiones de reiki, soypresencia, terapeuta transpersona, terapia reiki, terapia transpersonal, terapia transpersonal san fermin, terapia transpersonal usera, UCDM, usera

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.